La Universidad Rey Juan Carlos (URJC) está a la vanguardia de una investigación innovadora que utiliza Inteligencia Artificial para medir las emociones que el arte provoca en los espectadores. Este proyecto, titulado ‘Emociones a través del arte’, es liderado por Ana Reyes, profesora titular de la FCEE, y cuenta con la colaboración del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y Quirónsalud.
El principal objetivo de este estudio es clasificar un total de 125 obras del Thyssen según las emociones que generan en quienes las contemplan. Esta investigación tiene un enfoque doble: por un lado, el museo ha creado una página web que permite a los usuarios navegar a través de las emociones, convirtiéndose así en la primera institución en el mundo en ofrecer esta experiencia; por otro lado, Quirónsalud exhibirá aquellas obras que evocan emociones positivas en sus hospitales, buscando mejorar la calidad de vida de pacientes, personal médico y familiares.
Metodología del Estudio
A lo largo de ocho semanas, se llevó a cabo un experimento controlado en el que 127 personas participaron utilizando herramientas tradicionales junto con tecnologías neurocientíficas avanzadas. Se emplearon dispositivos de seguimiento ocular, análisis de expresiones faciales y medición de la respuesta galvánica de la piel, lo que permitió recopilar más de 12.700 métricas para clasificar las obras según las emociones que provocaban.
Dada su naturaleza pionera, la investigación presentó desafíos significativos. Existía la preocupación de que los estímulos inconscientes obtenidos mediante biometría e IA no proporcionaran resultados válidos. Por ello, también se recogieron datos conscientes utilizando la rueda de Plutchik, donde los participantes seleccionaron las emociones que sentían. Sin embargo, esta información no fue necesaria ya que los datos biométricos alcanzaron los objetivos planteados.
Nuevas Vías en el Arte y la Ciencia
A través del análisis realizado, Ana Reyes investiga cómo reacciona el ser humano ante diversas obras pictóricas tanto a nivel consciente como inconsciente. Este estudio abre nuevas posibilidades para utilizar Inteligencia Artificial y análisis biométrico con el fin de detectar las emociones que el arte puede generar en las personas y su impacto en el bienestar.
Ana Reyes subraya que esta investigación ha confirmado la hipótesis inicial al clasificar las obras según las emociones producidas inconscientemente. Se ha observado que los tonos cálidos y composiciones equilibradas suelen evocar sensaciones agradables, mientras que contrastes intensos entre luz y sombra generan una mayor activación emocional. Ejemplos como La Cena de Emaús, obra de Matthias Stom, o El violinista alegre con un vaso de vino, de Gerard van Honthorst, ilustran cómo diferentes estilos artísticos pueden provocar desde la reflexión hasta alegría espontánea.
Foto proporcionada por: Gonzalo Pérez
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
125 |
Número de obras de arte clasificadas |
127 |
Número de participantes en el experimento |
12,700 |
Número de métricas recopiladas |
8 semanas |
Duración del experimento |