Mónica García destaca que el 7% de los pacientes renales recibe un trasplante sin pasar por diálisis

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha resaltado la importancia del trasplante renal durante su intervención en la jornada con motivo del Día Mundial del Riñón. En este evento, subrayó que el año pasado se alcanzó un hito histórico al registrar 4.049 trasplantes renales, lo que representa una mejora significativa tanto para la salud de los pacientes como para la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS).

García participó en esta jornada junto a representantes de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y la Sociedad Española de Nefrología (SEN). El evento, titulado «La Enfermedad Renal en España», es parte de una iniciativa promovida por la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la SEN.

Apoyo al Trasplante Renal

Para facilitar el acceso al trasplante renal, Mónica García destacó el respaldo del Ministerio hacia esta opción terapéutica. En particular, mencionó el Proyecto ATRAE, impulsado por la ONT y la SEN, cuyo objetivo es mejorar las indicaciones para el trasplante renal por parte de los profesionales sanitarios.

«La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es un problema serio que preocupa tanto a los profesionales de la salud como al Ministerio», afirmó García. Según datos del Registro Español de Diálisis y Trasplante (REDYT), aunque las tasas de incidencia y prevalencia han permanecido relativamente estables, siguen siendo alarmantes.

En 2023, se registraron 7.280 nuevos pacientes iniciando terapia de reemplazo renal, sumando un total de 67.625 pacientes en tratamiento al finalizar el año. La ministra destacó que gracias al sistema de trasplantes, un **7%** de estos pacientes accede directamente a un trasplante sin pasar por diálisis.

Estrategias para Combatir la ERC

Mónica García también anunció planes para establecer un Plan Nacional De Salud Renal, enfocado en promover hábitos saludables y en implementar medidas para detectar precozmente las causas más comunes de esta enfermedad, tales como la hipertensión arterial y la diabetes.

Agradeció a la SEN por implementar el Modelo ACERCA, que asegura estándares elevados en el tratamiento integral de la enfermedad renal crónica. Además, mencionó el trabajo conjunto con la Red/Consejo iberoamericano de Donación y Trasplante, que ha recomendado a países latinoamericanos adoptar un enfoque integral ante esta problemática.

Prevenir y detectar precozmente enfermedades renales resulta económico: menos de un euro por persona es lo que cuesta realizar pruebas simples como medir creatinina o albúmina en orina. Estas pruebas son cruciales para mejorar diagnósticos y prevenir el aumento preocupante de casos de ERC.

A pesar del avance en tratamientos y concienciación, se estima que más del 40% de los casos de ERC permanecen sin diagnóstico. Detectar tempranamente esta enfermedad puede retrasar su evolución hasta 20 años hacia formas más severas que requieren tratamientos costosos y complejos.

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