El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, visitó la Basílica de Jesús de Medinaceli para rendir homenaje al Cristo, en una tradición del primer viernes de marzo. Durante el evento, pidió por una sociedad más solidaria y comprometida, recordando a quienes enfrentan dificultades y desempleo. Almeida destacó la importancia de la devoción hacia esta imagen del siglo XVII, que atrae a numerosos fieles cada año para el besapiés.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, junto al concejal de Centro, Carlos Segura, realizó su tradicional visita a la Basílica de Jesús de Medinaceli. Este evento se lleva a cabo cada primer viernes de marzo y tiene como objetivo venerar la imagen del Cristo “en representación de todos los madrileños” y participar en el multitudinario besapiés.
Durante su visita, Almeida expresó su deseo de que “cada día seamos mejores como sociedad”. También hizo un llamado a no abandonar a aquellos que enfrentan situaciones difíciles y a generar oportunidades laborales para quienes están desempleados. El alcalde recordó especialmente a “los que están enfermos y en situaciones complicadas”, subrayando que “Madrid es una ciudad enormemente solidaria y acogedora”.
La Basílica de Jesús de Medinaceli es conocida por albergar la imagen del Cristo de Medinaceli, un cristo nazareno que data de la primera mitad del siglo XVII y que goza de gran devoción entre los madrileños. Su camarín, situado sobre el retablo del altar mayor, es uno de los elementos más característicos donde se encuentra esta venerada imagen.
Cada año, el primer viernes de marzo, la basílica abre sus puertas durante todo el día para celebrar el tradicional besapiés. Esta ceremonia continúa hasta que la última persona en fila pasa por los pies del Cristo. Según la tradición, los fieles deben formular tres deseos, prometiendo que uno de ellos se cumplirá.